El 2025 se configura como un año estratégico en la acción climática global y regional por diferentes motivos, dentro de los que se destacan, la presentación de las actualizaciones de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) por todos los países para el periodo 2025 – 2030, la presentación de las NDC indicativas para el periodo 2031 – 2035 y el análisis de las cifras presentadas en los primeros Reportes Bienales de Transparencia – BTR por las Partes.
Complementado con el desarrollo de la COP30 de cambio climático, de regreso en la región de América Latina y el Caribe, con amplias expectativas frente al aceleramiento de la acción climática demandado por el primer balance mundial del Acuerdo de París, en el tercer quinquenio de su implementación, que inicia con la confirmación de la llegada al margen de seguridad establecido con el límite de la temperatura global de 1.5°C con respecto a los datos de referencia de la era preindustrial.
Dentro de dicho balance se hizo énfasis en la necesidad de avanzar en los diversos medios de implementación, como condiciones que posibilitan un entorno favorable para el logro efectivo de los compromisos climáticos asumidos, los cuales son claves en todos los sectores económicos para catalizar la acción climática.

Fuente: Organización Latinoamericana de Energía (OLADE).